Villanúa

El principal atractivo del pequeño núcleo de Villanúa, cuya plaza gira en torno a una bonita fuente, es la llamada Cueva de las Güixas, situada a la entrada del pueblo. En el interior de la gruta, el agua ha modelado un mundo subterráneo de formaciones calcáreas. En él se han producido importantes hallazgos que atestiguan la presencia humana desde el neolítico hasta el año 300 d. C. La leyenda afirma que, además, la cueva fue el lugar de reunión de la brujas (güixas) hasta el s. XIX.  De hecho, cerca de la cueva hay un expresivo monumento tallado en un tronco, que recuerda a las quince mujeres del pueblo acusadas de brujería en el siglo XV. Actualmente cuenta con un centro de Interpretación y ofrece un programa de visitas familiares para disfrutar de sus gigantescas salas y sus caprichosas formaciones.