Villafranca del Bierzo

La antigua capital del Bierzo cuenta con la joya románica de la iglesia de Santiago, del s. XII, donde podían ganar el jubileo los peregrinos enfermos que no estaban en condiciones de continuar el Camino. Muy cerca está el castillo-palacio de los marqueses de Villafranca, una característica fortaleza del s. XVI, con planta cuadrada y cubos circulares en las esquinas. La entrañable plaza Mayor da acceso a la iglesia de San Francisco, también románica y con artesonado mudéjar, levantada sobre un antiguo hospital. El encantador jardín de la Alameda conduce a la colegiata de Santa María, datada en el s. XII, aunque quedó en ruinas y fue reedificada posteriormente en estilos gótico tardío y plateresco. La calle del Agua reúne casonas y palacios como el de Torquemada y en la villa se reparten otros templos, como el de San Fiz, de estilo románico rural, y el de San Nicolás, que incluye una hospedería para peregrinos.