Valverde de los Arroyos

La robusta iglesia de San Ildefonso despunta discretamente sobre los tejados de Valverde de los Arroyos, un precioso pueblo cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. Hay documentos que lo citan en el s. XII, época en la que pertenecía al señorío de Galve, cuando fue una de las localidades más pobladas del valle de Sonsaz. En los últimos tiempos ha perdido buena parte de su población y ha quedado un poco aislado, pero es el destino de numerosos visitantes atraídos por su arquitectura popular, muy bien preservada, integrada por un conjunto de edificios de pizarra y balconadas de madera adornadas con flores, que suben la suave pendiente de un cerro en torno a una espaciosa plaza Mayor. Una fuente cantarina acompaña esta plaza, que se anima el Domingo de Resurrección con la fiesta de la Botarga, ancestral celebración en la que participan danzantes ataviados con sobreros y trajes llenos de colorido. Junto a la plaza se alza la iglesia parroquial, en cuyo interior se guardan algunas obras de interés, como una cruz procesional de plata y un Descendimiento del s. XVI.