Tarazona

La capital del Somontano del Moncayo merece ser visitada con calma y disfrutando de la riqueza y variedad monumental de su denso casco histórico. En él sobresale la catedral de Sta. María de la Huerta, una amalgama de estilo arquitectónicos que se remontan al s. XIII y en los que se suceden el gótico, el mudéjar y el renacentista y que hoy deslumbra gracias a una reciente rehabilitación. El templo fue levantado sobre una mezquita y cuenta con un claustro decorado con celosías mudéjares. Otro edificio soberbio es el Ayuntamiento, adornado con un espectacular friso del s. XVI. Cerca, la antigua plaza de toros octogonal, que se ha transformado en un conjunto de viviendas y también vale la pena destacar la buena conservación del barrio judío, incluido en la red de juderías de la Península. La localidad adquiere un aire festivo durante la celebración del Cipotegato, a finales de agosto, cuando visitantes y vecinos persiguen a este personaje a tomatazos.