Sanlúcar de Barrameda

En la margen izquierda del Guadalquivir, junto a la desembocadura y frente al Coto Doñana se encuentra esta bulliciosa ciudad, cuyo origen posiblemente hay que buscarlo en un antiguo templo fenicio. La villa, declarada Conjunto Histórico, está dividida en dos núcleos, el Barrio Bajo y el Alto. Este último, el más monumental, es un entramado de calles estrechas, fachadas impolutas, templos, casas solariegas y edificios renacentistas, como el palacio ducal de Medina Sidonia. La villa es famosa por sus excelentes bodegas de “manzanilla” (a las que se ha consagrado un museo) pero también por su riqueza en leyendas. Entre ellas, la de Las Covachas de la Cuesta de Belén, una galería de figuras monstruosas que, según la tradición, tenían el cometido de amedrentar a los piratas que se acercaban demasiado a la costa. Las subastas del pescado en la lonja, las famosas carreras de caballos en la playa, y el buque Real Fernando que cruza el Guadalquivir hasta Doñana, convierten Sanlúcar en un lugar muy concurrido en verano, pero que preserva buena parte de sus encantos el resto del año.