Priego

Está considerado como una de las puertas de acceso a la Serranía desde la Alcarria y se trata de una agradable localidad de vieja tradición artesana, que conserva un torreón de sus desaparecidas murallas. El principal conjunto urbano es la plaza del Conde de Priego, que reúne edificios como el Ayuntamiento, del s. XVI, y una hermosa casa blasonada, el palacio de los Condes de Priego, adornada con una galería con tres arcos de medio punto. Entre los edificios religiosos debes prestar atención a la iglesia de San Nicolás de Bari y el convento de Nuestra Señora del Rosal. Lo que queda del antiguo castillo, que conserva el llamado Torreón de planta pentagonal, los restos de un molino y una antigua fábrica de harinas y las ruinas del convento de San Miguel de las Victorias —sobre una vieja edificación templaria— completan los atractivos de esta villa, a los que se añaden la que se conoce como Puerta del Infierno, un paraje formado por un tramo angosto del río Escabas.