Órgiva

En la vertiente sur de Sierra Nevada y dentro del perímetro del parque nacional, el término municipal de Ógiva ocupa una depresión del Guadalfeo y es conocida como la capital de La Alpujarra occidental. Las primeras referencias históricas datan del s. XII y fue una villa importante durante el periodo nazarí. Tras conquistar Granada, los Reyes Católicos dieron Órgiva a Boabdil a título de retiro. En los últimos tiempos, su situación estratégica como nudo de comunicaciones ha llevado a que tenga un importante desarrollo urbanístico, desdibujando su caserío en el que destaca el Barrio Alto que conserva la arquitectura tradicional alpujarreña. Entre los lugares a visitar destaca el molino mudéjar de Benizalte, del s. XVI, junto al río Chico, y la sala cervantina de la biblioteca Hurtado de Mendoza, con una de las colecciones de El Quijote más importantes de España. En las proximidades de Órgiva hay un barranco con la mayor fosa común de las Alpujarras, en una zona al que fueron trasladadas y ejecutadas cinco mil personas fieles a la República. La magnitud de la represalia ha convertido el paraje en el “segundo cementerio” de Órgiva.