Molinaseca

El santuario de las Angustias, prácticamente empotrado en el monte, saluda al visitante que llega a Molinaseca, accesible por el precioso puente de origen romano que salva el río Meruelo. Junto a éste hay una relajante y encantadora zona de baño rodeada de un jardín de césped, un verdadero bálsamo para los peregrinos que llegan a este pueblo. Ya en el casco urbano destaca la calle Real bordeada de típicas fachadas bercianas con balcones llenos de flores, en la que se alternan casonas palaciegas, y la iglesia de San Nicolás de Bari, ligada al Camino de Santiago. El templo actual se levantó en el s. XVII y está precedido de una escalera barroca. Entre las casas destacan la de Cangas-Pambley, con varios escudos nobiliarios. A las afueras del pueblo, los puentes de Malpaso, salvan el arroyo Grande y el arroyo Pequeño desde época romana. A título de curiosidad, el pueblo exhibe la figura de Kannon, una representación femenina de Buda, tallada sobre un nogal vivo.