Hoya de Huidobro

La Hoya de Huidobro impresiona por su carácter de anfiteatro de rocas, aislado del paisaje circundante por un conjunto de paredes escarpadas cubiertas de hayas y robles. En lo más hondo de este escenario con apariencia de cráter gigantesco hay una mínima aldea en la que se conservan a duras penas la iglesia románica de San Clemente y dos o tres casas. Una de las montañas que envuelven el lugar es la llamada Peña Otero, con más de 1200 metros de altitud, en la que quedan restos de las antigua minas Los Altos, donde se llevó a cabo la extracción de cobre. Una senda señalizada permite subir hasta la batería de minas abiertas en las vetas más ricas en mineral. A mediados del s. XX se hicieron también prospecciones de petróleo, pero no resultaron rentables, la población de Huidobro quedó reducida al mínimo y la Hoya se mantuvo como un singular reducto geomorfológico en medio de los páramos de La Lora.