Embalse de Batanejo

A partir de Cardenete hay una bonita carretera que bordea El Batanejo, uno de los pequeños pantanos que preceden al gran embalse de Contreras. El trayecto te permitirá disfrutar de este remanso de agua que circula encajonada entre laderas cubiertas de arbolado. El embalse pertenece al término de Enguídanos, donde también es digno de visita el llamado poblado del Salto de Villora, en el que durante el siglo pasado vivieron los trabajadores de la cercana central eléctrica. El conjunto de edificios, catalogados como patrimonio industrial, fue abandonado en 1949 y recientemente ha suscitado interés por crear un Centro Internacional de Investigación Biológica, por su cercanía a las Chorreras del Cabriel. Este paraje, formado por numerosas cascadas, gargantas, rápidos y pozas de agua de una tonalidad azul turquesa, ha sido declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. La existencia de una “playa”, la accesibilidad del lugar y su difusión en las redes han convertido estas pozas de colores en un destino habitual de visitantes.