Daimiel

La capital del Campo de Daimiel es una activa población con un casco viejo en el que destaca la plaza de España, donde hay un soberbio olivo milenario, datado en el año 900, cuando fue plantado por las tropas del general bereber Táriq. La envergadura del ejemplar lo convierte en el gran protagonista de esta plaza. A poca distancia se encuentra la plaza de Santa María, que toma su nombre de la monumental iglesia gótica, con una portada renacentista. En la misma plaza hay un entrañable grupo escultórico dedicado a dos escolares de los años cintuenta, jugando a las canicas. Otro templo interesante es el de S. Pedro, también con portada renacentista. En una antigua casa de labor se ubica el Museo Comarcal de Daimiel, que resume la historia de la localidad desde la prehistoria hasta el presente.