Castro de Ulaca

Entre los términos de Villaviciosa y Sotalvo, sobre un alto en forma de meseta y a 1500 metros de altitud se asienta el castro de Ulaca, rodeado de una fuerte muralla y catalogado como una de las fortificaciones celtas más interesantes de Europa. Un camino señalizado por una pendiente a través las rocas te acercará al perímetro del recinto de murallas, de más de tres kilómetros, que da una idea de la importancia de este asentamiento, situado en un punto estratégico entre las conas de pastos y las tierras fértiles del valle. En el interior del recinto se reconocen elementos muy significativos, como el altar de los sacrificios, al que se accedía por una escalera tallada en la misma piedra. A poca distancia, una estructura excavada en la roca parece señalar la presencia de una sauna ritual. Según parece, el castro data del s. III a.C. y duró tres siglos hasta que los romanos obligaron a sus habitantes a dejarlo. Algunos historiadores sostienen que el abandono del poblado pudo dar origen al nacimiento de la Ávila romana.