Cascada del Chorro

Desde la localidad de Navafría, incrustada al pie de la sierra de Guadarrama, una pequeña carretera nos acerca al paraje del Chorro, donde hay un área recreativa con piscinas de agua de deshielo, zonas de picnic y un pequeño restaurante. A partir de aquí, un sendero entre pinares de apenas un kilómetro, conduce hasta la cascada del Chorro, que se precipita a veinte metros de altura por una pared vertical, con un puente de madera que sirve de mirador. Su nacimiento se produce a más de dos mil metros de altitud, en el llamado pico del Nevero, lo que garantiza la frescura y la pureza del agua, que crea una balsa natural a los pies de la  cascada. En Navafría también hay un viejo «martinete» reconvertido en museo y que se utilizó para batir el cobre de calderos y otras piezas de uso cotidiano.