Campillo de Ranas

En plena sierra de Ayllón, protegida por el valle del Jaramilla, y bajo la cercana vigilancia del pico Ocejón, la localidad de Campillo de Ranas asoma como uno de los mejores exponentes de la arquitectura negra de la región. La pizarra, incrustada en los muros, superponiéndose en los tejados o delimitando los cercados es el material más característico del conjunto urbano que se va adaptando a los relieves del terreno. Las viviendas suelen ser de una sola planta con “sobrao” (desván) y una cocina en con horno y chimenea, que era el centro del calor hogareño. En los alrededores de Campillo hay numerosas aldeas con una tipología similar: Matallana, La Vereda, Campillejo… que han acabado generando la ruta de los Pueblos Negros, muy popular entre los turistas de fin de semana. Todos merecen una visita, en el caso de Campillejo para disfrutar de su iglesia parroquial, levantada completamente con pizarra negra que la convierte en uno de los edificios más característicos de la zona.